
Siempre dude en ponerme un piercing, por si algún día me caía un rayo; uno de esos días de campo familiar. Los Mythbusters me respondieron con su frenética ciencia que, dentro de mi mente, se configuraba un mito falso.
Siempre fantasee con el túnel de la luz blanca al morir; camino al purgatorio, hasta que la ciencia me explicó que era producto de la biología de la córnea al perecer.
Siempre pensé que adivinaba el futuro cuando una de esas tardes se me venía a la cabeza un Deja Vu; hasta que National geographic comprobó que era simplemente la retrospección de haber vivido algo antes.
Siempre admiré a David Copperfield cuando emergían de sus manos objetos y animales ; ¡aparecían de la nada! ; hasta que Lavoisier llegó a mi fantasía, corroborando que la materia no se crea ni se destruye.
Siempre pensé que mi perrita me entendía al hablarle_ argumentaba mis cavilaciones al observar como sus ojos penetraban en los míos, ¡si me mira los ojos me estará escuchando!_ hasta que la biología me enseñó que los animales no son más que un montón de estímulos.
Siempre creí que la vida era la facultad de Dios; hasta que salió campante la ovina rompe-sueños de Dolly, a opacar mucho más mi creencia espiritual.
Siempre escuché atenta a Yolanda Sultana las tardes de los viernes; hasta que la física me convenció que el futuro no es más que una especulación de fenómenos con respecto a otro.
Siempre pregunté el por qué de las cosas; hasta hice parte de mí la filosofía, hasta que Bohr y la mecánica cuántica me convencieron de que la causalidad no es parte necesaria de la realidad.
Siempre quise conocer lo que veía a cabalidad; y llenarme de ello, hasta que comprendí gracias a la ciencia que lo que vemos es el pasado: que la luz se demora en penetrar un objeto y llegar hacia nuestros ojos.
Siempre admiré el color de tu piel mamita; hasta que un imbécil ciéntifico me explicó que es sólo efecto de la luz refractada.
Siempre me pregunté quien fue quien creó los triángulos, los círculos, y los cuadrados; ¿En qué flor, en que roca vio una forma perfecta? ¿ Por qué cuando no nos cuadra una fórmula química debemos colocar un número delante? ¿La naturaleza acaso cuenta de números que anteponen en las ecuaciones antes de una combustión, antes de una mezcla?
Ya me han destruido muchos sueños, señores de delantal y mocasines lustrados. Ya me hicieron atea, ya me destruyeron la esquizofrenia de mi niñez. ¡Ya basta! No seguiré pragmatizando mi vida; los antiguos ignorantes tenían más imaginación que ustedes.
Lo que me queda, lo poquito que me va quedando, déjenlo tranquilo. Ya explicaron la vida, ya explicaron el nacimiento del universo, y ya explicaron como se destruye una ciudad entera. Al menos me queda el amor; que aún no lo han explicado; razón por la cual aún pienso que todavía nos quedan mitos humanos.
Lo anterior fue escrito hace un año, el 15 de Noviembre del 2008. Me sorprende, grata o tristemente, que sigo pensando lo mismo.
deja de leer entonces!!!!!
ResponderEliminares más bonito soñar!
Amiga... me encanta cómo escribes !
ResponderEliminarSiempre tines ese bichito que te llama a buscar respuestas, a saber un poca más de las cosas...
Me gusta que escribas con frescura, pero siempre bien ducumentada, porque hace que al lector no se le haga una lectura pesada.
Al escribir eres una mezcla entre lo entretenido, dinámico y siempre humano.
Te quiero mogollones =)
Ahhh ! y se me olvidaba decirte que la selección de música que elegiste para éste blog me fascina... una recopilación de buenos clásicos y una que otra buena canción contemporanea.
Que nunca se te quite ese bichito por la escritura, porque no solo creces tú como persona si no que entretienes y le enseñas cosas a otras personas... como el "sabia usted" jajaja lo encuentro buenisimo, cosas que en realidad nadie se pregunta!
Me gusta el color del cielo, y a tí?
ResponderEliminarTe sigo leyendo, es un agrado.
Te espero por mi blog.
Saludos.