Oscar Wilde solía decir con gran sabiduría, que a veces podemos pasarnos años sin vivir en lo absoluto… y de pronto, toda nuestra vida se concentra en un instante.
Y eso es lo que recuerdo yo. Quince minutos.
¿Pueden creerlo?
Quince minutos fina y detalladamente descritos en mi cabeza.
Exquisitos. Inolvidables.
Podría hacerlos palabras y dibujarlos como imágenes en mi cabeza.
Podría ponerlos a bailar, desordenándose y volviéndose a armar, como si quisieran vivir allí para siempre.
Todos necesitamos algo de qué aferrarnos. Y son esos quince minutos en los que disfruto descansar. Abrazar la inmensidad de un instante es…
Vivir esos quince minutos cuando el presente no te gusta. Viajarlo, de ida y vuelta…
Sin final.
¿Se dan cuenta?
Sin…
Final
Sin
Fin
Sin
f…
es tan verdad!
ResponderEliminarDany hace tiempo no escribías... gnial, porque me gusta leerte