jueves, 10 de junio de 2010

No fuimos humanos.


Un amigo me comentaba en Plaza de Armas, que “odiaba que algunos europeos y yankees nos miraran en menos, como si tuviésemos lepra”. Yo le dije, que aún teniendo lepra no habría por qué hacerlo, pero en fin; él se refería a una situación muy común y que si bien no es tan notoria hoy, tiene mucho que contar pordetrás.

La historia se remonta a un 2 de Junio de 1537 , día en el que el papa Paulo V declara en una bula que “los indígenas del Nuevo Mundo sí son humanos”. En definitiva, aún cuando fuésemos más feos que los protagonistas de Apocalypto, éramos descendientes de los flamantes Adán y Eva.

Lo chistoso es imaginarse la reacción de la gente que leía esta bula. Habrán dicho algo como: “Ah Ok, no eran monstruos”, o quizás: “ Ah Ok, no son animalitos”.

Aún así les dio lo mismo; llegaron al mundo de nuestros antepasados a imponerles la cultura, las cruces en el cuello y las Biblias en los bolsos. Aún así se llevaron nuestra platita, y sin permiso nos conquistaron la Tierra. La Bula lo decía clarito, "somos humanos", pero parece que no del mismo tipo que ellos. Quizás por cuestiones de tiempo: nosotros llevábamos recién 5 de minutos de humanos, ellos toda una vida.

Y aquí estamos. Con el Doggis en San Joaquín comiendo hot dogs y cocas zeros. No es que haga una crítica del sistema, ni tampoco me interesa discutir si era válido que los españoles nos conquistasen. El punto es: ¿Qué tal si hubiesen sido los hindúes? ¿Estaría yo en la Pontificia Universidad Católica? Obvio que no. ¿Qué tal si hubiesen sido los musulmanes? ¿Tendría un carrete esta semana? Obvio que no.

Y… Se nos olvida que nuestra cultura, lejos de ser innovadora, es una herencia, que se nos impuso y se nos impone a diario. Por nuestros padres y por nuestro entorno. Por ello es tan bueno viajar al pasado por la historia, y viajar por los países como los exploradores. Uno se despoja de lo que se debe a meras tradiciones y no a verdades. Lo bueno es, que nací en la época en la que Don Papa no dirige al mundo, y en la que sabemos que venimos del mono, europeos y latinos. En la que se reconoce a la mujer, y al menos se nos da un espacio.

Quisiera que llegara el día que Don Papa reconociera a la comunidad gay y les dieran el status de “humanos”; que las personas los acepten y los traten como iguales. Muy lejos de aquello, nuevamente tendrían que borrar algunos pasajes de la afamada Biblia.

Me pregunto yo: si transformaron lo de Adán y Eva desde algo literal a algo interpretativo, ¿por qué no pueden hacerse los locos con el asunto del matrimonio mujer-hombre? Piénselo bien, si total, ya nadie se acuerda del 2 de Junio de 1537, ni de las Cruzadas. Muchos de nosotros ni sabíamos que, en algún momento, no fuimos humanos.

miércoles, 2 de junio de 2010

Explíquenos Don Hawking.


Mucha gente abusa de la frase “ todo es por algo”. Sobre todo mi mamá.

Y… Que los efectos se deban a causas, o sea, la noción de que todo posee un origen, proviene de la misma sensación de vivir en el tiempo: que un suceso A es anterior a B. Este tiempo es una línea recta de sucesos que van convirtiéndose en pasado y que sus posibilidades son el futuro. ¿Es posible nacer antes que mi madre, o viajar al pasado y asesinarla antes que nazca?

Para los científicos de hoy aquello contradice las leyes de la física, pero entonces: ¿Jamás podremos viajar en el tiempo? La respuesta a ello es que sí. Hace mucho tiempo Einstein nos dijo que la velocidad más alta en nuestro universo es la velocidad de la luz. ¿Nada puede andar más rápido que ella? No. ¿Es porque no se ha descubierto algo más rápido? No. Es porque si se viaja a casi la velocidad de la luz, el tiempo de lo que viaja, se hace más lento. Y ello provoca que, jamás, algo alcance esa velocidad. Es como si la luz compitiera con un tren que quiere igualarla. El tren, al alcanzar una velocidad casi de la luz ( 299,999999999 mil km/s), viajaría en un tiempo más lento, y jamás alcanzaría la luz. O sea, para nosotros los observadores, puede que pasen 5 años, pero para ellos han pasado solamente 2. Y si mi hermana de 17 años se sube al tren, para cuando llegue ya no tendrá 2 años menos que yo, sino que 5. Entonces, ¡ella ha viajado 3 años en el tiempo hacia el futuro, en 2 años!

Así es como explica la ciencia el viaje hacia el futuro, cuestión que es posible hoy. Ahora bien, los astrónomos no han encontrado vida artificial al menos en muchos años luz de distancia: ¿ Cómo es que Hawking nos dijo que la presencia de extraterrestres es un hecho? ¿Cómo pueden viajar tantos años luz? ¿Con qué vehículo?

He allí lo inimaginable. Como ya les he dicho: viajar a casi la velocidad de la luz es hacerlo en el tiempo. Y al parecer, los monigotes verdes de la ciencia ficción ya lo hacen, pues no habría otra forma de que llegaran a la Tierra.

Pareciera de locos y rayados, pero este tema es muy común para los astrofísicos y ufólogos. Siguiendo con la consecuencia escéptica del blog, la palabra de Hawking valerá más para unos y para otros menos. A él le debo el título de mi blog, así que le tengo cierto cariño, además que su vida es excepcionalmente honorable en relación a la mía. Mal que mal, si es que vivimos entre extraterrestres, o si ellos llegan a la Tierra, tendremos muy pocas posibilidades de hacer algo. Menos aún con lo organizada que es la ONEMI por estos días. Se nos corta la luz y ahí quedamos. A tomarse las manitos. Lo que es yo, e intentando no ridiculizar el tema, me encantaría ver un extraterrestre. Es mi segundo sueño después de tener un hijo. Y loca como soy, me encantaría que leyeran esto y llegaran a mí casa. Luego vendría el drama y los gritos, pero es un detalle. Mal que mal, moriré. Qué más estilo que con una vida fuera de nuestro planeta.